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martes, 24 de enero de 2012

Demos fe de ello

    

La mayoría de las personas saben lo que pasó por el simple hecho de haber sido una gran influencia para un escritos granadino, Federico García Lorca, autor de Bodas de sangre. Los almeriénses aún no pueden mantener en el silencio la terrible tragedia que se cometió el 22 de Julio de 1928. Y por ello, hoy queremos dar un minuto de silencio por aquel quien murió por amor.

Ya hace más de 84 años que la historia discurre entre las corrientes de los chismorreos. Todo el mundo recuerda cómo la codicia cegó a la hermana de Paquita (La Coja), Carmen, intentando matar a su propia sangre para obtener la herencia del Cortijo de Míjar, debido a que sus planes de casar al hermano de su esposo (Casimiro) fueron envano ya que Paquita, la misma noche de su boda, se fugó con su amor platónico, Francisco (quien a su vez fue aconsejado por su propia madre para casarse con su prima y obtener la herencia).
El final de esta tragedia dió crédito a la historia. Finalmente, Carmen y su marido mataron con una pistola y tres balas al amante de su hermana quedando ésta sobreviviente gracias a su actuación como muerta.

Actualmente, Casimiro vive en San José, cerca de Cabo Gata con su mujer y dos niños; Carmen fue perdonada por su hermana en el último elcho de su hermana diciéndole qu ele perdonaba pero que no se volverían a hablar en sus vidas ni la quería volver a ver...etc.
La pobre Paquita murió viviendo en Huelix con su sobrina Paca.

Por eso y por una de nuestras tierras a la que amamos, nos silenciamos ante la Vida para que bendigan a la pobre Paca.


                                

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