Cupido es muy caprichoso lanzando sus flechas del amor, pues acaba enamorando a pareja que no están preparadas para lanzarse a tal aventura y vivirla; por ello, las parejas acaban casándose y rompiendo el mismo sueño que empezaron juntos, al año siguiente.
La sociedad ha ido evolucionando, tanto para lo bueno como para lo malo; las tecnologías, por ejemplo, han evolucionado tanto que cada cosa que imaginemos puede hacerse realidad, por muy complicado o imposible que parezca. Pero en temas sentimentales, el ser humano y la sociedad acogen un corazón de piedra incapaz de comprender más allá del egoísmo. El ser humano no concibe el amor como un camino que ha unido a dos viajeros en busca de la felicidad, y que la han conseguido demostrándose afecto y cariño, tales buenos sentimientos que se convierte en un buen entorno donde los momentos son únicos, tales sentimientos que los viajeros deciden fundirse y crear una vida, tales sentimientos que hace que el ser humano sea lo que es; pero actualmente el amor se desconoce y sólo es un sueño para aquellas niñas que quieren ser princesas -aunque después al ir creciendo pierde esa niñez- o para aquellos chicos que realmente son caballero o creen en él, hoy en día el amor ha pasado de ser caballeroso y eterno a una sola noche de pasión y sin compromiso alguno. Esto hace que la mayoría de la gente joven -no toda- al casarse se estén equivocando a la hora de hacerlo, pues acaban en el divorcio por varios motivos: terceras personas, que la pareja no se entiendan mútuamente, peleas...etc.
En las buenas épocas (como fue el 2008-2009), las parejas acaban divorciándose más, precisamente se pueden permitir tal acto debido al buen funcionamiento del sistema monetario, pudiendo así entablar otras relaciones. Pero en la época de crisis (2011-2012), los divorcios-así como las celebraciones como bodas- disminuyen, haciendo que las parejas duren más tiempo o comprendan la importancia del amor mútuo.
Estos acontecimientos se han demostrado, como el baby-boom. El baby boom se refiere al estallido de un gran número de nacidos -incremento de la natalidad exagerado- después de un o unos malos acontecimientos- o demasiados buenos-. Un ejemplo, las Torres Gemelas cuando cayeron; después de ello y nueve meses después, un gran de número de nacidos se dio en Nueva York. Quizás se deba a que el ser humano necesite vivir en dualismo, es decir, sustituir un buen acontecimiendo por uno malo sucedido para así olvidar el malo y centrarse en el bueno, y con respecto a los buenso acontecimientos, pues una manera de celebrarlo como ocurrió después del Mundial de Fútbol ganado por España.
En definitiva, Cupido ante la crisis no está perdido aún.
